domingo, 14 de diciembre de 2008

Mi confrontación con la docencia


Una de mis metas al iniciar mi vida universitaria, fue el de dedicarme a la psicología educativa, mis prácticas profesionales las realicé en diferentes escuelas de niveles distintos, desde primaria hasta el nivel superior, así también me llenó de satisfacción dedicar mi tiempo a escuelas de educación especial. El interactuar con los niños y jóvenes, y transmitirles algo de mi, me hacían y hacen sentir contenta y satisfecha.
Llegar a CONALEP fue motivo de mucha alegría en mi vida pues no solo significó una fuente de trabajo, sino también el ver proyectada mi meta, participar en el Consultorio psicopedagógico y como docente empezó a dar forma a mi vida. Tiempo después tuve la oportunidad de ingresar a una secundaria para brindar asesorías a los alumnos y como docente, indudablemente empecé a reflejar mi meta a través de estas oportunidades.
Quizá una de las etapas mas difíciles que enfrentamos alguna vez los seres humanos es la adolescencia, enfocada en el doloroso (para algunos) proceso de cambio para crecer, para madurar, esta etapa en que precisamente se experimenta el nivel medio superior, confusiones aún por no saber lo que se quiere, qué se esta haciendo para lograr las metas, etc. en donde para muchos la rebeldía es una característica. La escuela, los docentes, somos formadores de personas y en ellas influiremos para siempre, en esta etapa podemos integrar o desintegrar, que tristeza siento al darme cuenta que muchas veces somos incapaces de sentir empatía, que muchas veces llegamos a la escuela con frustraciones de casa para descargarlas ahí, que la prepotencia sea el escudo para muchos docentes y querer imponer en vez de compartir. Ese ha sido uno de los motivos por los que me he desanimado, el saber que muchos docentes se esfuerzan por dar una adecuada formación y otros con una par de palabras destruyen lo que se ha logrado. Uno de los problemas que enfrente fue mi edad, al iniciar en CONALEP tenia 23 años y varios de mis alumnos quizá me pasaban por 10 años, poco a poco con forme las clases fueron pasando logré controlar la disciplina en el grupo, considero que fueron de mucha ayuda alguna de las materias que se incluyen en mi formación como psicóloga tales como estrategias grupales directivas y no directivas.
Entiendo que debemos cumplir con lo que nos corresponde y hacer lo mejor posible nuestro trabajo, es la responsabilidad que adquirimos desde que aceptamos la invitación de esta tarea que muchos dicen fácil y que sin embargo requiere de mucha dedicación y sobre todo amor por lo que ahora es nuestra vida: La Docencia.
Saludos
Rocío

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